El festejo fue creado por habitantes africanos que fueron traídos al Perú (Congo, Angola y Mozambique) durante el siglo XVII por los conquistadores españoles para realizar trabajos agrícolas, aunque el objetivo real era el trabajo en las minas debido al robusto físico que portaban.
Sin embargo, el clima frío de la sierra era adverso para ellos, relegándolos al trabajo de campo y doméstico. Por ello, su letra narra las costumbres, alegrías, penas y sufrimientos de la raza negra de aquel entonces.
Instrumentos:
Quijada de burro
cajón
cajita
Algunos conjuntos utilizan la vestimenta propia de los negros esclavos en las que se aprecia la fuerte influencia africana, mientras que otros emplean trajes propios del siglo XIX, que consiste en camisa y pantalón con unas blondas en el botapié y un pañuelo a la cintura, camisones de manga ancha y chaleco.
Las mujeres emplean una pañoleta amarrada a la cabeza, vestido o falda de colores y fustanes largos de color blanco.