Lima,ciudad de los reyes, ciudad cultural

lunes, 20 de julio de 2015

Panalivio



Con el mismo nombre conocemos dos tipos de canciones especialmente practicadas por sectores negros. Una de ellas es una mudanza del Hatajo de Negritos, teniendo en Amador Ballumbrosio y sus hijos los mejores cultores. Se compaña con violín y se realiza contrapunto de zapateo. La otra versión del Panalivio es como un lamento lento -parecido a la danza habanera- como es la canción "A la Molina no voy más". El panalivio es una danza afroperuana muy antigua. Fue creada por habitantes de orige nafro, traídos desde España como esclavos, para realizar tareas agrícolas. El panalivio, antes era también conocido como penalivio, tiene una historia de varios siglos e incluye canciones de ironía u optimismo para aliviar las penas.


Dícese que los panalivios eran cantos de sublevación con que los esclavos denunciaban abusos y penas. Con el mismo nombre conocemos dos tipos de canciones especialmente practicadas por sectores negros. Una de ellas es una mudanza del Hatajo de Negritos, se compaña con violín y se realiza un contrapunto de zapateo. La otra versión del Panalivio es como un lamento lento, semejante a la danza habanera como es la canción "A la Molina no voy más".




El canto ha permanecido hasta la actualidad; del baile que le acompañaba no hay sin embargo ni noticias. No hay panalivios nuevos, al menos no panalivios "legítimos" o a la manera tradicional. El más conocido es aquel que dice --"A La Molina no voy más porque echan azote sin cesar..."-- y este mismo es ya una revisión.